La principal preocupación de toda persona interesada en invertir es que su inversión tenga el menor riesgo y el mejor rendimiento posible.

El riesgo es un principio básico de toda inversión y en muchos casos depende de factores no previsibles o fuera del control del inversionista.

El rendimiento por otro lado es la ganancia que se obtiene gracias a dicha inversión e indica el alza y la baja en unidades de moneda.

El rendimiento no debe confundirse con la rentabilidad de una inversión. Esta se refiere a capital monetario invertido en relación con el rendimiento obtenido y se expresa en porcentajes.

El rendimiento por otro lado, tampoco es lo mismo que el retorno de inversión (ROI) ya que este último instrumento determina la cantidad de tiempo en que recuperarías el total de tu inversión.

Todos estos conceptos son importantes al momento de realizar una inversión ya que nos ofrecen un estimado para evaluar y comparar las mejores opciones para invertir nuestro dinero.

Estas figuras deben conocerse por medio de fórmulas básicas que pueden arrojar los datos duros necesarios para tomar la decisión de dónde invertir.