Todo el mundo ahorra para un fin (viajes, cancelar hipoteca, estudios, jubilación, etc…). Si tenemos claro el objetivo para el cual queremos ahorrar, sabremos dos cosas muy importantes:

* Importe que tenemos que ahorrar: cuanto más ahorro más dinero tendré

* Tiempo que tenemos para ahorrar: Cuanto menos tiempo me queda para alcanzar el objetivo para el cual estoy ahorrando, menos puedo ahorrar. Cuanto más tiempo me queda, más fácil es hacer un plan de ahorro

* Rentabilidad: cuanto más tiempo queda para nuestro objetivo, menos será el importe que tengo que ahorrar y menor será la rentabilidad que tendré que exigir a mi inversión. Si espero a los 55 años para ahorrar para mi jubilación, menor será el tiempo que tengo para crear ese patrimonio, mayores serán las cantidades que tendré que ahorrar, y mayor será la rentabilidad que tendré que exigir a mi inversión.