Los niños suelen vivir al margen de los problemas económicos de sus padres. Y es bueno que sea así. Pero es recomendable que poco a poco, y de una forma adaptada a su edad, expliquemos a los pequeños algunos conceptos relacionados con el manejo de la economía. De esta forma aprenderán a valorar el dinero que se gasta y conseguiremos crear en ellos hábitos muy útiles para cuando sean adultos.

1. Establece una pago mensual o semanal. Así aprenderán a organizar su economía, al igual que los padres con un sueldo, y afrontar todos sus gastos.

2. Conviene que los niños se den cuenta de que el dinero es limitado. Si eligen gastarlo en una cosa, están renunciando a emplearlo de otra forma. Así aprenderán que deben pensar bien en qué gastarlo y aprovecharlo adecuadamente.

3. Explícales el esfuerzo que tienen que hacer los padres cada mes para conseguir el dinero. Se trata de que sean conscientes de lo que cuesta ganarlo y lo rápido que se gasta cuando falta planificación en las finanzas.

4. Enséñales a crear un presupuesto en base a su mensualidad y revísalo con ellos a final de mes. Sin ser muy estrictos, transmitirles la importancia de planificar.

5. Apunta los gastos mensuales, es una buena manera de controlar mejor el dinero, y darse cuenta de la cantidad de gastos que se hacen a diario.

6. Háblales de las ventajas del ahorro y lo importante que resulta contar con un colchón para imprevistos. Fija un objetivo que le motive, como comprar un juguete.

7. Enséñale la diferencia en el valor de las monedas y billetes mediante juegos. También explica que lo que se paga con tarjeta sigue siendo dinero.

8. Para hacerle ver que conseguir dinero lleva un esfuerzo asociado, cuando necesite dinero extra para un juguete, explícale que es un gasto adicional a su mensualidad, y que tendrá que ganárselo. Ayúdale sin que se convierta en una costumbre.

9. Hazle ver la diferencia entre los gastos necesarios y los superfluos. Por ejemplo, explícale que necesita uniforme para ir al colegio –gasto necesario-, pero puede ir sin llevar el último modelo de zapatos de marca –gasto superfluo-.

10. Lo mejor siempre es dar el ejemplo. Los niños copian las conductas de sus padres, así que si les hablas de la importancia del ahorro sin ser capaz de demostrarlo con tu propio ahorro, será difícil que te crean.

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Alex Sánchez.